Tohoku Tohoku, un paraíso natural a menos de 2 horas de Tokio
Más allá de Tokio, Kioto o el monte Fuji, Japón esconde tesoros tan desconocidos como interesantes.
Al noreste de Honshu, la isla principal de Japón, encontramos Tohoku, una región aún poco conocida entre los viajeros internacionales, pero llena de posibilidades para añadir a tu itinerario de viaje por Japón.
Con una superficie de 66.883 km y más de nueve millones de habitantes, Tohoku está formada por seis prefecturas: Aomori, Akita, Iwate, Yamagata, Miyagi y Fukushima, seis lugares sorprendentes llenos de cultura ancestral y naturaleza exuberante que bien merece la pena conocer.
¿Por qué no puedes perdértelo? ¡Te lo contamos!
Para empezar, ¡es muy fácil llegar hasta Tohoku! Se encuentra a menos de 2 horas de Tokio en tren bala (shinkansen). ¿Cómo moverte por esta región? Dependiendo de tus planes de viaje, puede resultar interesante comprar un billete de tren u otro. Si vas a centrarte únicamente en Tohoku, te convendrá hacerte con el JR EAST PASS (Tohoku Area), un billete que te dará acceso ilimitado durante cinco días a todas las líneas ferroviarias de JR EAST (incluido el tren bala), además de varias líneas de tren locales y autobuses. El precio del billete de adulto son 20.000 yenes (alrededor de 156€)*, y el infantil, 10.000 yenes (78€ aprox.)*. Aunque si vas a moverte por todo Japón, es más conveniente obtener el Japan Rail Pass. Por supuesto, si te apetece moverte con completa libertad, alquilar un coche puede ser una buena idea. En esta guía encontrarás todo lo que necesitas saber para alquilar un coche en Japón.
Tohoku está repleta de naturaleza y paisajes que te maravillaran a lo largo de sus seis prefecturas. Te contamos los secretos que no te puedes perder en cada una de ellas.
Prefectura de Aomori
En los bosques de Shirakami Sanchi encontrarás un recóndito lugar perfecto para las personas más aventureras. Declarado Patrimonio Natural de la UNESCO, en sus terrenos encontrarás uno de los bosques de hayas vírgenes más grandes del mundo donde se pueden hacer rutas de senderismo y vislumbrar espléndidas cascadas. También podrás adentrarte en el cañón Nihon, formación geológica donde encontrarás la pintoresca garganta de Dairakyo o los lagos de Juniko, un conjunto de 12 estanques conectados entre sí por senderos.
(Lagos de Juniko)
Al este de la prefectura de Aomori, en la ciudad de Hirosaki se encuentra el Castillo de Hirosaki. Esta fortaleza, situada en el parque de Hirosaki, es la edificación de estas características situada más al norte de Japón. Fue construido durante el período Edo (1603-1867), y en 2006 fue catalogado por la Fundación de Castillos de Japón como uno de los «100 castillos nacionales más bonitos». La torre principal fue construida en lo alto de una colina rodeada de murallas, fosos y torres. Originalmente contaba con cinco pisos, pero en 1627 sucumbió a un incendio al ser alcanzado por un rayo, y el 1810 se reconstruyó como una torre de únicamente tres pisos.
Además del edificio como punto de interés, en todo su recinto se organizan algunos eventos culturales importantes, como el Festival de los Farolillos de Nieve, que se celebra la segunda semana de febrero, y en el que se puede disfrutar de distintas actividades con cientos de farolillos de nieve, pequeños iglús, y esculturas de hielo. Otros, como el Festival de Hirosaki Neputa que se celebra del 2 al 7 de agosto, se puede disfrutar de gigantes figuras de papel maché, y también el Festival de los Cerezos en Flor, que tiene lugar de finales de abril a principios de mayo, donde se puede disfrutar de uno de los mejores espectáculos de floración de cerezos de todo Japón.
Hirosaki es uno de los destinos más populares entre los japoneses para ver los cerezos en flor, por lo que, si se quiere hacer noche en la zona, es recomendable hacer las reservas con tiempo. En los alrededores del castillo podrás recorrer un túnel de 300 metros de largo, lleno de sakura en flor. También es posible ver el cerezo de la especie Yoshino más antiguo del país, un árbol de 135 años, con ramas extensas y hermosas flores.
(Castillo de Hirosaki)
En la parte más al norte de la prefectura de Aomori encontramos la cordillera volcánica Hakkoda, de mil metros de altura. Gracias a un teleférico que funciona todo el año, tendrás acceso a unas vistas increíbles que se tornan espectaculares durante los meses de otoño, cuando las montañas se cubren de tonos ocres y rojizos. Esta coloración es conocida en japonés como koyo o momiji. Si, en cambio, recorres esta zona en los meses de invierno, en este monte te esperan los ‘monstruos de nieve’, una suerte de obra de arte natural formada por los propios árboles cubiertos de nieve. Cada tarde son iluminados, creando unos sorprendentes juegos de luces y sombras.
(Monstruos de nieve en el monte Hakkoda)
Por último, al límite con la prefectura de Akita, encontramos el arroyo Oirase que se extiende a lo largo de 14 km desde el lago Towada. Forma parte del río Oirase y se funde en un precioso paisaje repleto de exuberantes bosques, cascadas y afloramientos rocosos. Algunas personas dicen que caminar por esta zona es como meditar gracias a la interacción mágica que se puede disfrutar en el entorno y la inspiradora naturaleza que lo rodea. Es uno de los lugares más populares donde se puede disfrutar de los conocidos “baños del bosque” (shinrin yoku). Esta práctica consiste en pasear por la naturaleza de una forma meditativa con pausa para poder percibir todo lo que vemos, respirar profundo, sentir el contacto del aire, el viento entre los árboles, el sonido de las hojas y el de los animales.
Prefectura de Akita
Si continuamos nuestro camino hacia el sur, en la prefectura de Akita nos topamos con el lago Tazawa. Con 423 metros de profundidad, es el más profundo de todo Japón, y debido a esta profundidad, este lago nunca se congela. Sus aguas azules contrastan con la blanca nieve que se aposenta en las laderas de las montañas que lo rodean nada más empezar el invierno. En los alrededores del lago también se pueden visitar manantiales de aguas termales naturales (onsen) y poblaciones termales como Nyuto Onsen. Para seguir el recorrido por una naturaleza espectacular, muy cerca del lago Tazawa, se encuentra la garganta Dakigaeri, uno de los parajes más hermosos que se pueden encontrar en Japón, y que representa perfectamente la belleza natural de Akita.
(Lago Tazawa)
La localidad de Kisakata, al sur de la prefectura de Akita, se caracteriza por sus llamativas formaciones arboladas en medio de unos extensos campos de arroz. Esta vegetación, vista de manera panorámica recuerda a una exposición de bonsáis. Se puede disfrutar de este paisaje desde el mirador de la carretera circunvalante y disfrutar del contraste del monte Chokai con este llamativo paisaje. Si quieres ver esta zona en su máximo esplendor, lo mejor es esperar al final de la primavera, hacia el mes de junio, cuando los arrozales están inundados y el espectacular monte Chokai se refleja en sus aguas.
(Monte Chokai)
Prefectura de Iwate
Al noreste de Tohoku se encuentra la prefectura de Iwate. Allí, en la costa de Sanriku, se esconde la playa de arena blanca Jodogahama, una impresionante playa rodeada de pinos verdes y caracterizada por sus afiladas formaciones rocosas y el agua más turquesa que te puedas imaginar. Te animamos a dar un paseo en los botes llamados sappa.
(Jodogahama)
De esta prefectura no puedes perderte una excursión por las pendientes del monte Hachimantai, donde en sus laderas podrás encontrar el lago Kagami, que en primavera regala a sus visitantes una misteriosa escena que se denomina ‘Ojo de Dragón de Hachimantai’. Este curioso fenómeno, que surge cuando la cubierta de hielo empieza a derretirse, crea un anillo de agua y deja un disco blanco en el centro. Después aparece agua dentro de ese disco blanco y su estampa que se asemeja al ojo de un dragón.
(Ojo de dragón de Hachimantai)
Tampoco puedes perderte una visita por la garganta de Geibikei, de aproximadamente 2 kilómetros y formada por el paso del rio Satetsu. La mejor forma de disfrutar de este paisaje tan bello es realizar el descenso en barca: un recorrido de ida y vuelta que dura unos 90 minutos y que te permitirá disfrutar de un paisaje sobrecogedor, con acantilados que quedan repletos de azaleas japonesas de montaña y glicinias japonesas, al mismo tiempo que escuchas al barquero cantar la tradicional canción ‘La bifurcación de Geibi’.
Prefectura de Yamagata
En la prefectura de Yamagata podrás descubrir una de las vertientes más espiritual de Japón. Allí se encuentra Dewa Sanzan, un conjunto de tres montañas sagradas que componen la llamada “Ruta del renacimiento”. Estas son, el monte Haguro, que simboliza el nacimiento; el monte Gassan, que representa la muerte la muerte; y el monte Yudono, el renacimiento.
Esta ruta de montaña es muy popular gracias a la tradición de Shugendo, que mezcla budismo y sintoísmo en la que la naturaleza tiene un papel fundamental. Es común encontrar en la zona a los yamabushi, los monjes ermitaños de las montañas que practican esta religión. El mejor momento para realizar esta ruta es el verano, ya que en invierno, a excepción del monte Haguro, el acceso a los demás se cierra por la nieve, recorrerla por completo tomará tres días.
Si visitas Dewa Sanzan, tendrás la oportunidad de experimentar cómo vive un yamabushi: comiendo shojin ryori, la comida vegana de los monjes y eremitas budistas, participando en experiencias culturales y de senderismo dirigidas por auténticos guías yamabushi, o pasando la noche en un templo (alojamiento shukubo).
También para cultivar la serenidad y la paz interior recomendamos visitar el templo budista Risshaku-ji o Yamadera. Para llegar a él disfrutarás de un paseo inolvidable, rodeado de cedros japoneses de más de 300 años de antigüedad. Un camino pedregoso te guiará hasta la entrada al templo, donde podrás conocer la pagoda de cinco pisos que hace años fue declarada Tesoro Nacional de Japón.
(Templo Risshaku-ji)
En la prefectura de Yamagata también tendrás la oportunidad de descansar y disfrutar en la pequeña localidad balneario de aguas termales Ginzan Onsen, construido en una antigua mina de plata y donde parecerá que te has transportado a una época pasada. Podrás alojarte en una de las muchas posadas tradicionales y disfrutar de un baño termal al aire libre o en privado.
Si viajas en invierno, no puedes perderte al sureste de la prefectura de Yamagata la visita a Zao Onsen, una pintoresca localidad que se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de los deportes de nieve. Sus enormes pistas, terminan en las faldas de las montañas que también acogen varios manantiales de aguas termales en los que relajarse tras una jornada de deporte. Las altas temperaturas de sus aguas contrastan con el frío que azota la zona en temporada invernal. Para finalizar tu visita, te recomendamos dar un paseo por las calles estrechas de Zao Onsen y, si viajas de diciembre a marzo, subir al teleférico para disfrutar de una vista iluminada de la ciudad y sus ‘monstruos de nieve’.
Prefectura de Miyagi
En Miyagi, una visita obligada es su capital, Sendai, la ciudad más grande Tohoku. Esta ciudad es conocida como “la ciudad de los árboles”, situada al lado del mar y rodeada de montañas, es una ciudad perfecta para disfrutar de la parte más cosmopolita de Tohoku.
También en la prefectura de Miyagi, podrás descubrir increíbles formaciones naturales, como la garganta de Naruko, situada en la zona noroeste de la prefectura, la cual se ha convertido en uno de los grandes atractivos naturales de la zona. Sus acantilados, que forman un valle con forma de V, sobrecogen a todos aquellos que se acercan por allí. La visita es recomendable en cualquier época del año, aunque durante el otoño el paisaje se vuelve todavía más espectacular dado que todo el valle se cubre de hojas ocres y rojizas. Lo mejor para apreciar su magnitud y la naturaleza en todo su esplendor es a través del puente Naruko.
(Naruko)
En la frontera de las prefecturas de Miyagi y Yamagata se encuentra el lago volcánico de Okama, con un su llamativo verde esmeralda. Tampoco debes olvidar la bahía de Matsushima donde hay más de 260 islas de todos los tamaños, considerada como una de las 3 vistas más bellas de Japón (Nihon Sankei). En esta zona, además, se encuentra el parque Saigyo Modoshi, donde a finales de abril, los 260 cerezos que pueblan este parque con nombre de poeta japonés florecen a la vez y crean una estampa difícil de olvidar. Por último, el valle Futakuchi es un cañón de 8 kilómetros de largo, en el que hay rutas de senderismo para todos los niveles que harán las delicias de los visitantes más aventureros.
(Bahía de Matsushima)
Prefectura de Fukushima
Por último, en la zona más al sur de Tohoku se encuentra la prefectura de Fukushima.
En Urabandai conviven lagos y majestuosas montañas en una de las zonas preferidas por los amantes del esquí. Destacan los lagos Goshikinuma, localizados al lado norte del monte Bandai, el cual, su nombre ‘goshiki’ se traduce en español como cinco colores y, es especialmente acertado, ya que los colores de este paisaje cambian según la hora, la ubicación y el ángulo desde el que lo visualices.
(Lagos Goshikinuma)
Hace más de 80 millones de años surgió una maravilla de la naturaleza, la cueva Abukuma. Este mágico espacio, descubierto en 1969 y declarado Patrimonio Natural en 1971, cuenta con algunas de las mayores formaciones de estalactitas y estalagmitas de Asia.
El Parque Nacional de Oze es la marisma más extensa de Japón, ésta destaca por su flora poco común y la presencia del oso negro japonés, una especie protegida. En este paraje surgido tras la erupción del monte Hiuchigatake hace más de 10.000 años disfrutarás de plantas cuyos orígenes se remontan a la Edad de Hielo. Si visitas este Parque Nacional en primavera podrás contemplar flores col de mofeta oriental y en verano, lirios amarillos resaltan sobre el verdor del paisaje.
La región de Tohoku está repleta de parajes naturales increíbles donde descubrir algunos de los secretos de Japón a lo largo de sus seis prefecturas.
